El gran cambio y el conocimiento en el mundo del fútbol hacia el Málaga inició no hace menos de dos años, estos sirvieron para ver como lo económico y el interés por algo se
cumplen sí se llevan de la mano. El ligero cambio inició cuando el jeque
Abdullah Bin Nasser Al-Thani, llegó a Málaga de la mano de Fernando Sanz en
junio de 2010. Tras unas negociaciones de poco más de un mes, el ex presidente
y ex jugador malaguista vendió el club al sheik catarí por 36 millones de euros
con deuda incluida.
Al-Thani, un desconocido para el mundo occidental por
entonces, llegaba a Málaga avalado por su condición de miembro de la familia
real de Catar y por ser accionista mayoritario del Grupo NAS.
En un tiempo récord y tras varias semanas de negociaciones,
Abdullah Bin Nasser Al-Thani se presentaba ya, hasta en ese momento como nuevo propietario
del equipo andaluz el 26 de junio de 2010, casi 2 meses después de su llegada a
la ciudad española. Fue en un acto sobre el césped de La Rosaleda, rodeado por
su séquito y Fernando Sanz, al que por entonces le aguardaba un cargo de alto
directivo en el club.
El jordano, hombre de confianza del jeque fue nombrado
vicepresidente y tomó la voz del club, una semana después, el jeque explicó sus
ambiciones con el Málaga, entre las que destacó la intención de situar al
equipo malaguista en la Liga de Campeones en un plazo de 5 años, lo cual consiguió
en menos de dos, colocándolo entre los mejores ocho del continente europeo.
Entrando en materia del club, el jeque Al-Thani confió su
proyecto al entrenador portugués Jesualdo Ferreira, el ex del Oporto que falló
estrepitosamente algo que lo llevó a su despido tras dejar al equipo en puestos
de descenso después de invertir más de 15 millones de euros en jugadores de su
gusto.
El compromiso del jeque con el club parecía incuestionable.
Sustituyó al portugués por el Ingeniero Manuel Pellegrini, que entre sus logros
como entrenador, están las mejores campañas en la historia del Villarreal CF,
que alcanzó la semifinal de la Liga de Campeones de la UEFA 2005-06, y el
subcampeonato de la Liga de España 2007-2008. A parte de ello en diciembre le
acompañaron un fuerte desembolso de jugadores de relumbrón como: Baptista,
Demichelis, Camacho, Maresca, Caballero y Asenjo llegaron en el mercado
invernal para evitar el descalabro blanquiazul, lo cual consiguieron justo a
tiempo donde el equipo terminó posicionándose en el undécimo lugar, con 46
puntos en 38 partidos jugados: 13 victorias, 7 empates, 18 derrotas, 54
anotaciones a favor y 68 en contra.
Fue el verano de 2011 el que quedará en el recuerdo del malaguismo. El
jeque regresó a Málaga para presentar el mediático acuerdo con la UNESCO,
además del fichaje de Ruud van Nistelrooy, ex jugador del Manchester United y
del Real Madrid, además de ser uno de los máximos goleadores del certamen
europeo donde el jeque quería estar,
esta sería la primera de las estrellas que durante ese periodo llegaron a La
Rosaleda.
Al holandés le acompañaron Toulalan, Mathijsen, Monreal,
Joaquín, Isco, Sergio Sánchez, Buonanotte y cómo no, Santi Cazorla, que culminó
un proyecto ambicioso a la par de ilusionante. El delirio se instaló entre la
afición, que agotó todos los abonos para la temporada 2011/12, quizás la más
gloriosa que han tenido.
Con grandes triunfos en liga y tras clasificarse a la Liga
de Campeones, el Málaga llegaba como cenicienta, a pesar del conocimiento de
esta competición por parte de sus jugadores y cuerpo técnico que ya la habían jugado
con sus equipos anteriores. El club del jeque entraba en el grupo ¨C¨ inicialmente
como accesible, con un Zenit que hizo
saltar a la banca ese verano en Europa con sus fichajes (cien millones
invertidos en Witsel y Hulk), un siempre histórico Milan con siete Champions en
su haber y con el campeón belga, el Anderlecht.
La crítica deportiva no daba casi nada por este Málaga
transformado, le consideraban débil y con poca ventaja para pasar de fase. Las estadísticas
de sus primeros encuentros eran fantásticas, a falta de dos jornadas por
jugarse antes de clasificar, estaban con 523 minutos imbatidos, además de ser el equipo debutante que más tiempo ha
estado sin recibir goles en la liga (343, más que el Parma, que poseía un
registro de 320), y haberse pasado en la presente fase de grupos tres horas, 22
minutos y 3 segundos con ventaja en el marcador.
Se empezaban a tomar muy en cuenta a los malaguistas para
los octavos de final; fue en ese momento donde los rumores sobre impagos
empezaron a circular entorno al Málaga, hasta el punto de agravarse con la muerte de José Carlos Pérez, el hombre
de confianza de Al-Thaniy.
Las primeras denuncias comenzaron a surgir. Hamburgo, ante
la FIFA y Villarreal y Osasuna, ante la LFP, denunciaron al Málaga por diversos
impagos de los traspasos de Mathijsen, Cazorla y Monreal, respectivamente, además
esa misma semana se añadió el River
Plate por Buonanotte.
Fueron largas semanas con este problema donde el club se
miraba amenazado de no participar en la próxima temporada en la competición europea.
La salida más clara a este embrollo de pagos fue una partida de dinero enviada
desde Catar, la que sirvió para suplir algunos de los pagos que el club debía y
así continuar de manera normal en Europa.
El autor de la obra y
de la gracia en cuanto al fútbol, dejando de lado lo económico, fue la de Manuel
Pellegrini, el técnico que ha empleado más que fuerza en estos meses de trabajo, viendo los frutos como lograr
el mejor rendimiento en Liga de su historia, con mayor cantidad de puntos y la
mejor posición del club en la tabla de
clasificación al final de un campeonato, además de estar dentro de los mejores ocho de Europa,
luego de no clasificarse a semis en un partido más que polémico en Dortmund,
perdiendo hasta el final en un global de 3-2.
El prestigio ganado por el Málaga es el de un club que
practica un juego atractivo, siempre con el balón como el eje de su propuesta,
con un talante exquisito en el campo, con una gran afición que lo respalda y
con jóvenes jugadores que despiertan la atención del continente.
El fin de este ciclo de casi dos años está por llegar, con
un logro más que histórico para el Málaga, esperando una continuidad de este
equipo a pesar de los cambios estructurales y de plantel que está por venir,
los supuestos de que el jeque Al-Thani está por vender el club son cada vez más
certeros, solamente lo que queda es esperar de que este equipo siga así con ese
ímpetu de ganar y ser visto en el Olímpo del fútbol.