A menos
de 100 días del inicio de la copa del mundo, en Brasil lo que menos se habla es
del deporte en sí, seguramente será el tema de todo el país hasta que la pelota
ruede en el primer partido de dicho campeonato, pero mientras tanto llegue ese
pitazo inicial, las muertes de trabajadores en la construcción de los estadios
y la infraestructura sin terminar afligen a la FIFA (Federación Internacional
de Futbol Asociados) y al ente organizador en dicho país.
La
demora se debe también en parte a las muertes de los obreros en los estadios, hasta el momento son siete
los fallecidos en la construcción de las arenas, teniendo lugar en los estadios de Brasilia,
Manaos y Sao Paulo, estos dos últimos, con tres víctimas cada uno. Algo muy
preocupante para los organizadores y en donde se suspenden el desarrollo
continuamente por la falta de seguridad en la construcción de los mismos.
"Es
la primera vez que un país tiene tanto tiempo para organizar un Mundial y va
con retraso", aseguró el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, debido a
que Brasil fue elegido como sede del Mundial en 2007, hace ya siete años, en
donde parecía que la organización de la copa traería un legado de mejoría en
las condiciones de vida del pueblo brasileño.
Brasil también tiene en su lista de eventos que organizar, los Juegos Olímpicos de verano, en donde la construcción del parque olímpico y de la villa olímpica de los Juegos de Río 2016 se encuentran paralizados desde hace dos días a raíz de una huelga de los obreros, donde manifiestan una insatisfacción por falta en el aumento salarial, algo que deja en manifiesto la poca responsabilidad organizativa del país sudamericano.
