Por primera vez durante mucho tiempo unos de los partidos más
importantes del mundo a demostrado el fútbol en todo su esplendor,
degustó a los miles de ojos que pudieron verlo en el monumental Santiago
Bernabeu y a otros millones que lo vivieron a atravez de una pantalla
de televisión. Con un Real Madrid que en el primer tiempo demostró que
no es un equipo para estar en tercera posición, presionó e imposibilitó el juego que muchos pensábamos que haría el Barcelona.
De la mano del
capitán Cristiano Ronaldo que no fue la estrella, lograron conseguir un
empate que deja abierta la eliminatoria a un paso de llegar a la final
de la copa de su majestad.
Messi no resaltó como se esperaba, con su pase a Fabregas que logró adelantar a los Culés al minuto 50, no se vio muy contundente que en
otros partidos, además que perdonaron opciones claras para llegar
tranquilos a Barcelona. Verane fue la estrella indiscutible del
encuentro, solventó como defensa central debido a las ausencias de Pepe y
Ramos, además de marcar el gol que le dio la esperanza de levantar la copa.
La Ausencia de Iker fue bien solventada por Diego López, que tubo tapadas y logró mantener su arco con uno solo.
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